La asociación Xalubania organiza eventos y fiestas benéficas para tratar de solventar los problemas de los vecinos de la Costa
Todo comenzó con una simple conversación en la que un grupo de amigos analizó qué necesidades tenía su pueblo. «Hacía falta que la gente dejara de ser tractores y comenzaran a ser colaboradores», apunta Alicia Rodríguez, miembro de Xalubania, una joven asociación de Salobreña que organiza fiestas y eventos con fines benéficos.
Alrededor de quince personas conforman esta organización, desde su presidente, Javier Mingorance, pasando por Ana Aneas, Alicia Rodríguez, Javi Martín, Mari Medina, Carolina Alanzor o Mari Carmen Sánchez, todos ellos personas dispuestas a ser solidarias «pero sin dejar de pasárnoslo bien», tal y como aseguran ellos mismos. El número de voluntarios crece a la hora de celebrar cualquier evento ya que son muchos los que colaboran de manera esporádica, «cuando el trabajo nos lo permite», comenta el presidente.
En apenas siete meses de vida, las ideas han ido surgiendo a medida que nacían las necesidades. Su primera meta fue la cabalgata de Reyes donde decidieron participar para dar alegría a este desfile: «No hubo adornos en Navidad y la cabalgata iba a ser un poco pobre así que decidimos ponernos manos a la obra», comenta Mingorance. En la última Fiesta de la Cruz montaron una hecha con tapones y fue gracias a ellos que se hiciera público el caso de Raúl, el niño de Salobreña que sufre varias enfermedades raras y que necesitaba recaudar dinero para conseguir material ortopédico que le facilite la vida.
El trabajo es duro, más aún teniendo en cuenta que lo hacen en los ratos libres que les deja su trabajo, pero la satisfacción es mayor y así lo refleja la alegría y la ilusión con la que narran todos los proyectos que tienen en mente y que les llevaron a unirse como asociación.
Nunca piden dinero, pretenden que la gente ayude con lo que pueda. En la Cruz fue con tapones y «en proyectos futuros serán alimentos o cualquier otra cosa», aclara el presidente de la asociación.
«Pretendemos que la gente se conciencie de que si algo no le gusta tiene que moverse para cambiarlo, no mirarlo desde fuera y simplemente enfadarse por ello», reivindica Alicia Rodríguez. Para los miembros de esta asociación, no se trata de ser los protagonistas sino los promotores de que se arreglen los problemas que tienen alrededor. Cuentan que están asombrados porque haya gente a la que extrañe que compartan o ayuden a otros grupos a promocionar sus eventos: «Si con ello se solucionan las cosas, ya habremos hecho algo bueno».
Entre los proyectos futuros está la puesta en escena de una obra de teatro para recaudar caramelos para el próximo desfile de los Reyes Magos. No están dispuestos, asimismo, a pasar de nuevo una Navidad sin adornos así que ya están fluyendo las ideas en sus cabezas para crearlos a partir del reciclaje: «Con unos palés y papel de envolver se pueden hacer paquetes de regalo para colocarlos por las aceras», asegura Ana Aneas. De momento se están dando a conocer y lo harán, celebrando una fiesta en la playa con juegos y mucha diversión. Esperan un futuro prometedor y pondrán todo su esfuerzo.
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