lunes, 15 de julio de 2013

RESPIRAR HONDO, ENFERMAR DESPACIO

MEDIO AMBIENTE


La exposición a micropartículas contaminantes aumenta el riesgo de cáncer de pulmón, especialmente el adenocarcinoma, incluso a niveles por debajo de los límites fijados en la UE.
RAMIRO NAVARRO | ACTUALIZADO 15.07.2013 - 11:19
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El tráfico, la industria y la calefacción doméstica son las principales emisores.
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Tras las siglas PM10 se definen las pequeñas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, metales, cemento o polen, dispersas en la atmósfera, y cuyo diámetro es menor que 10 µm (1 micrómetro corresponde la milésima parte de 1 milímetro). Están formadas principalmente por compuestos inorgánicos como silicatos y aluminatos y metales pesados entre otros. Su impacto en la salud de la población lleva tiempo estudiándose y existen normas europeas que regulan las emisiones y establece límites desde 2010, pero es posible que esos límites se hayan subestimado. 

Según concluye un estudio publicado en The Lancet Oncology, la exposición prolongada a la contaminación de partículas de aire aumenta el riesgo de cáncer de pulmón, especialmente el adenocarcinoma, incluso a niveles por debajo de los valores límite fijados por la Unión Europea (UE). 

"Puede ser que haya que agregar la contaminación del aire, incluso en las concentraciones actuales, a la lista de causas de cáncer de pulmón y reconocer que la contaminación atmosférica tiene efectos importantes en la salud pública", advierte Takashi Yorifuji, de la Escuela de Ciencias Ambientales y de la Vida de la Universidad de Okayama, y Saori Kashima, de la Universidad de Hiroshima, ambas en Japón, según recoge Europa Press. 

Ole Raaschou-Nielsen, del Centro de Investigación de la Sociedad Danesa del Cáncer, dirigió un equipo de investigadores europeos para evaluar el impacto de la exposición a largo plazo a los óxidos de nitrógeno y partículas (los que tienen un diámetro inferior a 2,5 micras (PM2.5), y menos de 10 micrómetros; (PM10) sobre el riesgo de cáncer de pulmón. Las fuentes de contaminación atmosférica por material en partículas incluyen el tráfico, la industria y la calefacción doméstica. 

Usando datos del Estudio Europeo de cohortes para efectos de la contaminación del aire (Escape, bajo la coordinación de la Universidad de Utrecht, los investigadores realizaron un metaanálisis de 17 estudios de cohortes en nueve países europeos, con casi 313.000 personas. Entre los participantes, 2.095 desarrollaron cáncer de pulmón durante el promedio de 13 años de seguimiento. 

El análisis encontró que por cada aumento de 5 microgramos por metro cúbico de contaminación de PM2.5, el riesgo de cáncer de pulmón aumentó un 18%, y por cada aumento de 10 microgramos por metro cúbico en la contaminación por PM10, el riesgo aumentó un 22%, con efectos más fuertes para los adenocarcinomas, pero no se observó asociación entre el cáncer de pulmón y los óxidos de nitrógeno. 

Según la información que traslada el Ministerio de Agricultura y Pesca, La exposición prolongada o repetitiva a las PM10 puede provocar efectos nocivos en el sistema respiratorio de la persona, no obstante son menos perjudiciales que las PM2,5 ya que al tener un mayor tamaño, no logran atravesar los alveolos pulmonares, quedando retenidas en la mucosa que recubre las vías respiratorias superiores. La primera directiva hija de la calidad del aire, (Directiva 1999/30/CE) indica que para la protección de la salud no pueden superarse los 150 nanogramos por metro cúbico normalizado durante 24 horas.

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