Tras una primera mitad del año crítica, el sector espera que se mantengan los resultados de años anteriores en esta campaña de descuentos El comercio arrastra pérdidas de hasta un 60%
Con la paga extra en el bolsillo -quien todavía pueda presumir de ella-, ayer era el día clave para los consumidores que esperaban como agua de mayo la llegada de la temporada de descuentos. Por mucho que se hayan empeñado en liberalizar las rebajas, la mayoría del pequeño y mediano comercio esperó hasta el 1 de julio para dar el pistoletazo de salida a la campaña, al igual que dos de las principales locomotoras del gran comercio: Inditex y El Corte Inglés. Si durante las últimas semanas algunas tiendas tradicionales y, sobre todo, algunas de las franquicias y cadenas que juegan en desventaja respecto al imperio de Amancio Ortega adelantaron los descuentos, ayer, ya sí, todos los escaparates se llenaron de porcentajes.
Y en la calle se notaba. Hasta ayer las compras de rebajas podían pasar desapercibidas, pero el 1 de julio las calles se llenaron de compradores y las tiendas, de colas. Aunque es cierto que ya no se ve la alegría de años anteriores, de aquellos años en los que todavía ni se intuía la crisis.
Esta situación la reflejan las previsiones oficiales de la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA) y de la Federación Provincial de Comercio de Granada. El sector prevé facturar en esta campaña algo más de 23 millones de euros, lo que supone una reducción del 10% respecto a las previsiones de la temporada estival de rebajas del año pasado. No es para menos, teniendo en cuenta que el sector se enfrenta a uno de sus peores momentos de la crisis.
Porque este año se ha juntado todo. La subida del IVA, que tanto ha afectado al pequeño y mediano comercio, que se ve entre la espada y la pared, eligiendo entre subir los precios a costa de los consumidores o asumir el incremento a costa de sus propios beneficios; la eliminación de las pagas extra de los funcionarios, un sobresueldo extra esencial para que la campaña funcione como debe; la liberalización de las rebajas por parte del Gobierno central, que ha dado vía libre a todos los comercios para que, si lo deseen, instalen una campaña de descuentos perpetua; y una climatología adversa, que ha retrasado el verano hasta casi el mes de julio.
El presidente de la Federación de Comercio, Enrique Oviedo, explicó que todas estas circunstancias han hecho que los primeros seis meses del año hayan sido críticos para el sector. De hecho, recordó que el comercio tradicional arrastra ya un nivel de pérdidas de entre el 30 y el 40% respecto a los años anteriores de la crisis, que llega hasta un 60% en el caso de los establecimientos de muebles y decoración, muy afectados por el descenso de la construcción y de la venta de vivienda.
"Todas estas circunstancias nos afectan mucho. Que todo el año haya rebajas es ir en contra del pequeño comercio, es una medida que sólo interesa a las grandes superficies. Además, el IVA nos ha hecho mucho daño, los consumidores tienen cada vez menos poder adquisitivo y sufrimos la supresión de las pagas extras a los funcionarios", indicó Oviedo, que instó al Gobierno a que tome medidas para favorecer a las pymes y a los autónomos, que se están viendo obligados a cerrar "por no poder pagar los gastos corrientes".
Con todo, Oviedo aseguró que ante las rebajas el sector "tiene que ser optimista". De ahí que confíe en que se cumplan las previsiones y las familias agoten su presupuesto medio de 60 euros para la campaña. Desde luego, los comercios lo están poniendo todo de su parte. "Hemos empezado con descuentos del 50% y otros años eso llegaba más adelante", indicó.
Pese a todo, el presidente de los comerciantes granadinos avisa de que el sector no se beneficiará de una campaña 'larga' y que los dos meses de ventas más animadas se limitarán en realidad a los 20 primeros días de la campaña.
Y en la calle se notaba. Hasta ayer las compras de rebajas podían pasar desapercibidas, pero el 1 de julio las calles se llenaron de compradores y las tiendas, de colas. Aunque es cierto que ya no se ve la alegría de años anteriores, de aquellos años en los que todavía ni se intuía la crisis.
Esta situación la reflejan las previsiones oficiales de la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA) y de la Federación Provincial de Comercio de Granada. El sector prevé facturar en esta campaña algo más de 23 millones de euros, lo que supone una reducción del 10% respecto a las previsiones de la temporada estival de rebajas del año pasado. No es para menos, teniendo en cuenta que el sector se enfrenta a uno de sus peores momentos de la crisis.
Porque este año se ha juntado todo. La subida del IVA, que tanto ha afectado al pequeño y mediano comercio, que se ve entre la espada y la pared, eligiendo entre subir los precios a costa de los consumidores o asumir el incremento a costa de sus propios beneficios; la eliminación de las pagas extra de los funcionarios, un sobresueldo extra esencial para que la campaña funcione como debe; la liberalización de las rebajas por parte del Gobierno central, que ha dado vía libre a todos los comercios para que, si lo deseen, instalen una campaña de descuentos perpetua; y una climatología adversa, que ha retrasado el verano hasta casi el mes de julio.
El presidente de la Federación de Comercio, Enrique Oviedo, explicó que todas estas circunstancias han hecho que los primeros seis meses del año hayan sido críticos para el sector. De hecho, recordó que el comercio tradicional arrastra ya un nivel de pérdidas de entre el 30 y el 40% respecto a los años anteriores de la crisis, que llega hasta un 60% en el caso de los establecimientos de muebles y decoración, muy afectados por el descenso de la construcción y de la venta de vivienda.
"Todas estas circunstancias nos afectan mucho. Que todo el año haya rebajas es ir en contra del pequeño comercio, es una medida que sólo interesa a las grandes superficies. Además, el IVA nos ha hecho mucho daño, los consumidores tienen cada vez menos poder adquisitivo y sufrimos la supresión de las pagas extras a los funcionarios", indicó Oviedo, que instó al Gobierno a que tome medidas para favorecer a las pymes y a los autónomos, que se están viendo obligados a cerrar "por no poder pagar los gastos corrientes".
Con todo, Oviedo aseguró que ante las rebajas el sector "tiene que ser optimista". De ahí que confíe en que se cumplan las previsiones y las familias agoten su presupuesto medio de 60 euros para la campaña. Desde luego, los comercios lo están poniendo todo de su parte. "Hemos empezado con descuentos del 50% y otros años eso llegaba más adelante", indicó.
Pese a todo, el presidente de los comerciantes granadinos avisa de que el sector no se beneficiará de una campaña 'larga' y que los dos meses de ventas más animadas se limitarán en realidad a los 20 primeros días de la campaña.
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