GRANADA HOY
Con la influenza aviar de 2007 se compró tanto el preparado comercial como el principio activo, el mismo remedio que servía para la pandemia de 2009 Está sin usar y bajo llave
De la psicosis por conseguir una caja al olvido de un almacén. Esta es la 'vida' que ha tenido el Tamiflu, el fármaco contra la gripe A que tanto se demandó con la pandemia de gripe aviar de 2007 y la de gripe A de 2009, que mantuvieron en jaque a todo el sistema sanitario y a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El medicamento llegó alos hospitales en 2007 con la gripe aviar (H5N1) y el temor a que se generara una pandemia. En ese año, las administraciones sanitarias (Ministerio y comunidades autónomas) adquirieron por recomendación de la OMS medicación para cubrir al 20% de la población ante una posible extensión del virus. Pero no hizo falta porque no llegó a producirse la temida mutación, aunque las reservas ya estaban preparadas. Después, en 2009, el mismo fármaco se designó como 'antídoto' para la gripe A (H1N1) y las recomendaciones de adquisición de la OMS fueron las mismas que en 2007. Pero al final tampoco fue para tanto y no hizo falta una dispensación general del fármaco.
Ahora, seis años después de la gripe aviar y cuatro años después de la gripe A, las cajas están guardadas, incluso caducadas, y no se sabe qué hacer con ellas.
Para Andalucía, se adquirieron en julio de 2007 tanto cajas de Tamiflucomo bidones del principio activo ya que como no se sabía si la farmacéutica Roche -la que se encargaba de la fórmula comercial- iba a tener capacidad de producción para todo el mundo se preparó todo para incluso fabricar las dosis en los propios hospitales. En ese momento se compraron 225.000 cajas de Tamiflu, la fórmula comercial, así como 1.300 kilos de oseltamivir, el principio activo para fabricar directamente la medicación.
El Clínico de Granada fue el hospital encargado de almacenar la compra y lo que se guarda supone el 80% de lo que se adquirió para toda Andalucía ya que el 20% restante se distribuyó por los hospitales. "Se hizo una reserva estratégica según las recomendaciones de los expertos de la OMS y aunque finalmente no se haya utilizado había que tenerlo por precaución", matizó el jefe de la Unidad de Gestión de Farmacia de los hospitales de Granada, José Cabeza.
"De esos bidones una cantidad se envió al Ministerio de Defensa y se elaboraron comprimidos en la Unidad de Farmacia Militar que tenemos también almacenados. De esas cajas de Tamiflu una parte se distribuyó a los diferentes hospitales de Andalucía durante las dos pandemias de 2007 y 2009. Todo lo demás es lo que está almacenado", explicó Cabeza.
Con la gripe aviar, que se inició en China y aumentó su propagación por el continente europeo, África y parte de Europa, el temor era que mutara y pasara masivamente de las aves a los humanos, de ahí la precaución de hacerse con el 'antídoto', la única forma de intentar contener su expansión.
Después llegó 2009, la gripe A y otra psicosis por hacerse con la medicación, que se llegó a limitar en las farmacias ante un posible desabastecimiento. La OMS estableció que la medicación frente al virus era la misma y volvió a dar la recomendación de abastecimiento mundial ante la pandemia que esta vez sí afectó a todos los continentes y causó muertes en todo el mundo.
Como Salud ya tenía la medicación desde 2007 no hizo falta comprar mucho más. Pero finalmente no se extendió el virus tanto como se creía ni fue tan maligno, por lo que tan solo se utilizó un mínimo porcentaje de producto almacenado. "Con la gripe A se distribuyó un poco al resto de hospitales pero no hubo tantos casos y no hizo falta gastar más", explicó Cabeza.
De hecho, en el Clínico de Granada y en el Virgen del Rocío de Sevilla el SAS había instalado dos máquinas únicas adquiridas en Italia para encapsular fármacos ante la posible necesidad de producir el medicamento con el oseltamivir adquirido. El Clínico tenía que producir medicación para Granada, Almería, Jaén y Málaga, pero tampoco se llegó a fabricar nada.
El problema de este stock es que tanto el principio activo como el fármaco comercial no sirven para otra cosa, por lo que su único destino es permanecer almacenados. La Agencia del Medicamento manda periódicamente una orden de conservación porque incluso la fórmula comercial ha caducado. Según la última circular, se seguirá guardando al poder alargar su vida útil. El oseltamivir puede mantener sus propiedades 8 años (hasta 2015) y el Tamiflu se ha ampliado de cinco a siete años.
El medicamento llegó a
Ahora, seis años después de la gripe aviar y cuatro años después de la gripe A, las cajas están guardadas, incluso caducadas, y no se sabe qué hacer con ellas.
Para Andalucía, se adquirieron en julio de 2007 tanto cajas de Tamiflu
El Clínico de Granada fue el hospital encargado de almacenar la compra y lo que se guarda supone el 80% de lo que se adquirió para toda Andalucía ya que el 20% restante se distribuyó por los hospitales. "Se hizo una reserva estratégica según las recomendaciones de los expertos de la OMS y aunque finalmente no se haya utilizado había que tenerlo por precaución", matizó el jefe de la Unidad de Gestión de Farmacia de los hospitales de Granada, José Cabeza.
"De esos bidones una cantidad se envió al Ministerio de Defensa y se elaboraron comprimidos en la Unidad de Farmacia Militar que tenemos también almacenados. De esas cajas de Tamiflu una parte se distribuyó a los diferentes hospitales de Andalucía durante las dos pandemias de 2007 y 2009. Todo lo demás es lo que está almacenado", explicó Cabeza.
Con la gripe aviar, que se inició en China y aumentó su propagación por el continente europeo, África y parte de Europa, el temor era que mutara y pasara masivamente de las aves a los humanos, de ahí la precaución de hacerse con el 'antídoto', la única forma de intentar contener su expansión.
Después llegó 2009, la gripe A y otra psicosis por hacerse con la medicación, que se llegó a limitar en las farmacias ante un posible desabastecimiento. La OMS estableció que la medicación frente al virus era la misma y volvió a dar la recomendación de abastecimiento mundial ante la pandemia que esta vez sí afectó a todos los continentes y causó muertes en todo el mundo.
Como Salud ya tenía la medicación desde 2007 no hizo falta comprar mucho más. Pero finalmente no se extendió el virus tanto como se creía ni fue tan maligno, por lo que tan solo se utilizó un mínimo porcentaje de producto almacenado. "Con la gripe A se distribuyó un poco al resto de hospitales pero no hubo tantos casos y no hizo falta gastar más", explicó Cabeza.
De hecho, en el Clínico de Granada y en el Virgen del Rocío de Sevilla el SAS había instalado dos máquinas únicas adquiridas en Italia para encapsular fármacos ante la posible necesidad de producir el medicamento con el oseltamivir adquirido. El Clínico tenía que producir medicación para Granada, Almería, Jaén y Málaga, pero tampoco se llegó a fabricar nada.
El problema de este stock es que tanto el principio activo como el fármaco comercial no sirven para otra cosa, por lo que su único destino es permanecer almacenados. La Agencia del Medicamento manda periódicamente una orden de conservación porque incluso la fórmula comercial ha caducado. Según la última circular, se seguirá guardando al poder alargar su vida útil. El oseltamivir puede mantener sus propiedades 8 años (hasta 2015) y el Tamiflu se ha ampliado de cinco a siete años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario