MOTRIL ENCABEZA LA RECUPERACIÓN DE LA AMENAZADA FOCHA CORNUDA.
COSTA IDEAL.ES

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La Junta realiza por tercer año un proyecto en la Charca de Suárez para proteger esta especie y se confía en que duplique su población este año
La motrileña Charca de Suárez tiene desde hace tres años unos
inquilinos poco comunes a lo largo del mapa andaluz, español e incluso
europeo. De plumaje negro, un escudo frontal blanco y dos pequeñas
protuberancias rojas a modo de cuernos, esta ave, la focha cornuda, de
la que hasta ocho ejemplares viven en el humedal granadino, es el
principal objetivo de un programa de la delegación de Medio Ambiente de
la Junta de Andalucía que busca proteger e incrementar su población,
considerada en peligro de extinción en España. Y la Charca es uno de los cuatro sitios en los que se realiza.
«De los ocho ejemplares que tenemos, tres son nacidos aquí, vamos a pollo por año desde que se inició esta idea», indica José Larios, responsable del mantenimiento del humedal e integrante de la asociación ecologista Buxus, quien añade que, en la actualidad, «hay dos parejas establecidas, por lo que quizás a partir de este mes crían». En este sentido, Larios destaca que tras tres años con poblaciones asentadas «sin riesgo de que estas aves emigren», el programa pretende que puedan nacer en torno a dos y seis pollos en este curso, «con lo que duplicaríamos la población en la Charca».
Larios explica que las fochas 'motrileñas' proceden de La Cañada de los Pájaros, en Sevilla, aunque es en el humedal granadino donde han echado raíces. «Los pollos cuando vinieron contaron con todos los permisos al ser el programa de la Junta, que es quien autoriza a tener estos animales», concreta. Sobre el proyecto, asegura, «la delegación de Medio Ambiente sólo nos da las aves, no financiación».
Por ahora, los resultados de este programa están siendo más que satisfactorios para el equipo de alrededor de cinco voluntarios y el personal del Ayuntamiento que trabajan para que esta especie resurja de una situación límite en la península. «Todos los inicios cuestan hasta que se adaptan y surgen parejas estables de estas aves; ir sacando un pollo por año siempre es positivo y este, que es el cuarto, pensamos que vamos a poder dar un paso más al estabilizar la población con parejas, lo cual hace más difícil que se muden», recalca Larios.
Para ello, tanto el Ayuntamiento de Motril como la asociación Buxus colaboran en el seguimiento, censo y cuidado de estos animales. «Las fochas son un atractivo también para el humedal de la Charca de Suárez; de hecho, si el lince fuera un ave acuática, estaríamos hablando de la focha cornuda... es un atractivo y más aquí, que encima crían y tienen una población estable», expone Larios, que espera que las premisas se cumplan y este animal sea santo y seña del humedal.
«De los ocho ejemplares que tenemos, tres son nacidos aquí, vamos a pollo por año desde que se inició esta idea», indica José Larios, responsable del mantenimiento del humedal e integrante de la asociación ecologista Buxus, quien añade que, en la actualidad, «hay dos parejas establecidas, por lo que quizás a partir de este mes crían». En este sentido, Larios destaca que tras tres años con poblaciones asentadas «sin riesgo de que estas aves emigren», el programa pretende que puedan nacer en torno a dos y seis pollos en este curso, «con lo que duplicaríamos la población en la Charca».
Larios explica que las fochas 'motrileñas' proceden de La Cañada de los Pájaros, en Sevilla, aunque es en el humedal granadino donde han echado raíces. «Los pollos cuando vinieron contaron con todos los permisos al ser el programa de la Junta, que es quien autoriza a tener estos animales», concreta. Sobre el proyecto, asegura, «la delegación de Medio Ambiente sólo nos da las aves, no financiación».
Por ahora, los resultados de este programa están siendo más que satisfactorios para el equipo de alrededor de cinco voluntarios y el personal del Ayuntamiento que trabajan para que esta especie resurja de una situación límite en la península. «Todos los inicios cuestan hasta que se adaptan y surgen parejas estables de estas aves; ir sacando un pollo por año siempre es positivo y este, que es el cuarto, pensamos que vamos a poder dar un paso más al estabilizar la población con parejas, lo cual hace más difícil que se muden», recalca Larios.
Características
La focha, argumenta, «existe en Marruecos, pero en Europa y en España
solo por aquí». Asimismo, más allá de su peculiar aspecto, estas aves
tienen otras características que las hacen más llamativas. «Son bastante
territoriales y en el periodo de nidificación se refugian en Marruecos,
tienden a migrar y únicamente se quedan dependiendo de la comida que
tenga en la laguna... son muchas razones que hacen que sea complicado su
permanencia, sobre todo porque no van en colonias, pero aquí las
tenemos», subraya José Larios.Para ello, tanto el Ayuntamiento de Motril como la asociación Buxus colaboran en el seguimiento, censo y cuidado de estos animales. «Las fochas son un atractivo también para el humedal de la Charca de Suárez; de hecho, si el lince fuera un ave acuática, estaríamos hablando de la focha cornuda... es un atractivo y más aquí, que encima crían y tienen una población estable», expone Larios, que espera que las premisas se cumplan y este animal sea santo y seña del humedal.
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