MILES DE PERSONAS ACUDEN UN AÑO AL DE VOTO BESAPIÉ DEL MEDINACELI.
EUROPA SUR
Durante toda la jornada hubo gente ante el Señor de Algeciras, con colas que llegaban fuera de la capilla de San Isidro
Devoción y sentimiento en el devoto besapié del Medinaceli de ayer.
Miles de personas cumplieron ayer la tradición del primer
viernes de marzo y acudieron a la capilla de San Isidro a ver al
Medinaceli, expuesto durante toda la jornada en devoto besapié. La
hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo no realizó ayer aún los
cálculos del número de devotos que pudieron pasar ante el Señor de
Algeciras, pero estiman que fue similar a otros años y otros años barajó
que el Medinaceli había concitado la presencia de unas 15.000 personas.
A mediodía la cola llegaba a la puerta de la iglesia y a eso de las ocho de la tarde se salía hasta calles adyacentes a la plazoleta, como en muchos más momentos del día. A los pies del señor, todo el tiempo, hasta las once de la noche, hubo alguien. La hermandad vendió recuerdos y medallas junto a la entrada de la capilla y fuera alguien ofrecía claveles rojos y blancos. Los bancos de la iglesia, también ocupados con gente rezando.
Una circunstancia de este año es que el besapié estuvo acompañado durante ratos por el trajín de las obras que hay ahora en San Isidro.
Cerca de medianoche la jornada -tan intensa como bonita, en palabras de la hermana mayor, Inmaculada Pérez- concluyó, como es habitual, con un vía crucis interno y con una eucaristía en memoria de los difuntos del barrio.
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