lunes, 2 de noviembre de 2015

FARO  DE MOTRIL

EL FUERTE OLEAJE DE LEVANTE VUELVE A PRODUCIR DAÑOS EN LAS PLAYAS SEXITANAS

Chiringuitos, mobiliario y las propias playas sufrieron los efectos del oleaje

FUERTE OLEAJE EN LA PLAYA DE VELILLA, EN ESTE PRIMERO DE NOVIEMBRE, ARREMETIENDO CONTRA LOS CHIRINGUITOS (Foto: El Faro)
El fuerte temporal de levante que azota este domingo la Costa Tropical se ha dejado sentir en varios puntos de la costa de Almuñécar y, muy especialmente, en las playas que están orientadas al este  como la Velilla, Marina del Este  y Cotobro.
En la playa de Velilla es donde más daños han producido el fuerte oleaje. Chiringuitos, pasarelas y jardines, así como en la propia playa. Las olas llegaron hasta el mismo paseo marítimo. Los dos chiringuitos que más han sufrido los efectos del oleaje han sido La Primera Ola de Mar y La Barca. En el primero, que aprovechaba el puente para poner fin a la temporada de playa, el agua de mar inundaba toda instalación a ubicarse bajo el nivel de la playa el paseo.  Estos efectos los sufrió la misma instalación hace unos meses, por lo que los propietarios se vean impotentes para “frenar” la entrada de agua.  Requirieron una máquina  para  que levantara una escollera de arena frente al mismo y  que evitara la entrada de las olas pero se sabía que era algo casi momentáneo porque el oleaje incrementó la intensidad. En cuanto al Chiringuito La Barca, las olas chocaban una y otra vez con la terraza al dejar sin arena la zona.
TEMPORAL DE LEVANTE SOBRE LA PLAYA DE VELILLA, ESTE PRIMERO DE NOVIEMBRE (Foto: El Faro)
Los vecinos de Velilla, muchos de ellos que habían ocupado sus viviendas para  disfrutar el puente festivo, no daban crédito de lo que veían y por ello no dejaban de captar las impresionantes y espectaculares olas que ocuparon toda la playa.
Los efectos también se vieron en la playa Fuente Piedra donde el espigón de piedras cumplía su cometido de protección,  a pesar de sobrepasar las olas el mismo.
En el puerto deportivo de Marina del Este, orientado también al este, el oleaje desbordaba las escolleras de protección y los marineros, los que estaban de guardia y otros que fueron requeridos en ayuda,  tuvieron que emplearse a fondo para realizar cambios o reforzar los amares de las embarcaciones atracadas,  ante la intensidad de las olas.
Al caer la tarde, afortunadamente, la intensidad del temporal bajo  y se pudo recuperar la “normalidad” en las citadas zonas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario